Que el neumático es uno de los elementos más importantes del coche es algo que debemos tener muy claro, del contacto de esas cuatro ruedas con el firme depende todo, desde conseguir las máximas prestaciones a reducir consumos, pasando por la seguridad y la diferencia entre frenar a tiempo o terminar el viaje en accidente. Por ello, aunque por fuera sólo veamos caucho negro de una marca u otra, en su interior se integra cada vez más tecnología, motivo por el que hoy vamos a echar un ojo a qué 3 inventos de última generación puede esconder un neumático moderno como el que instala tu coche.
La tecnología “runflat” o “run on flat” es ya una vieja conocida en el mercado, empleada por muchos fabricantes y con cada vez más presencia en el mercado para conseguir que, a pesar de haber pinchado, el neumático sea capaz de mantener un mínimo de sus características para permitirnos llegar a un taller a realizar la reparación. Este sistema también añade un extra se seguridad ya que previene la deformación extrema del neumático, lo que implica que no perderemos por completo el control.
Continental denomina a esta tecnología ContiSilent, una tecnología que promete una reducción del ruido en hasta 9 db y así evitar que el ruido generado por el rozamiento del neumático acabe llegando a los pasajeros. El sistema consiste en una banda fabricada en espuma de poliuretano (color amarillo) adherida al interior de la carcasa mediante un adhesivo. Esta espuma consigue absorber una gran cantidad de ruido que se produce durante la rodadura y según la marca no afecta de ningún modo a las características o comportamiento del neumático.
Una de las tecnologías más interesantes que ha desarrollado Continental en los últimos años es el sistema ContiSeal, una sustancia que es aplicada al interior de los neumáticos para conseguir que los pequeños pinchazos sean autosellados sin que nos demos cuenta o exista pérdida de aire, aún así se recomienda la reparación completa por seguridad. Hablamos de un polímero de unos 2 mm de espesor de color negro, viscoso y muy pegajoso, que es capaz de autosellar orificios de hasta 5 mm de diámetro. Este polímero es aplicado en el interior de toda la banda de rodadura, de hombro a hombro, lo que supone un seguro ante los típicos y comunes pinchazos producidos por clavos, tornillos…