
El invierno es la estación más dura para los coches. Las bajas temperaturas, la humedad y el uso más intensivo de luces, calefacción y sistemas eléctricos hacen que uno de los elementos más castigados sea la batería del coche. Un fallo en este componente puede dejarte tirado en el peor momento, y seguro que no quieres quedarte sin poder arrancar en una mañana helada de camino al trabajo.
Por eso, anticiparse y revisar la batería antes de la llegada del frío es fundamental. En este artículo te contamos cómo saber si tu batería necesita un cambio, qué síntomas no debes ignorar y cómo en Neumáticos Quintana podemos ayudarte a evitar sustos este invierno.
La batería no solo sirve para arrancar el coche. Es el corazón eléctrico del vehículo y se encarga de alimentar:
El motor de arranque.
Las luces y sistemas de señalización.
El climatizador y calefacción.
Los sistemas de infoentretenimiento y cargadores.
Sin una batería en buen estado, tu coche simplemente no funciona. Y si en verano puede darte algún susto, en invierno las probabilidades de fallo se multiplican.
El frío afecta directamente a la capacidad de la batería para generar energía. A temperaturas bajas, los procesos químicos que ocurren dentro de ella se ralentizan, reduciendo la potencia disponible.
Además, en invierno utilizamos más accesorios eléctricos:
Desempañadores.
Calefacción.
Luces (debido a menos horas de sol).
Todo esto aumenta la demanda de la batería y acelera su desgaste.
Prestar atención a los síntomas de una batería débil puede ahorrarte problemas mayores. Aquí tienes las señales más comunes que indican que tu batería podría estar al final de su vida útil:
Si el motor tarda más de lo habitual en ponerse en marcha o notas que gira más lento, es un claro signo de que la batería no tiene suficiente fuerza.
Las luces delanteras y del interior más tenues de lo normal son una señal inequívoca de falta de energía.
Si en el cuadro de instrumentos aparece el icono de la batería encendido, es momento de pasar por el taller cuanto antes.
Un olor a azufre o “a huevo podrido” cerca del capó puede ser síntoma de que la batería está dañada o tiene fugas.
Si tu batería tiene más de 4 o 5 años, aunque aparentemente funcione bien, es recomendable revisarla a fondo o incluso sustituirla antes del invierno.
Aunque algunos síntomas pueden notarse fácilmente, lo mejor es realizar una comprobación profesional. Estas son las formas más habituales de evaluar el estado de la batería:
Verifica que los bornes no tengan corrosión, que los cables estén bien sujetos y que no haya fugas de líquido.
Con un voltímetro se puede comprobar si la batería tiene un voltaje correcto. Una batería cargada debería marcar alrededor de 12,6 voltios en reposo.
En los talleres realizamos pruebas que simulan el arranque del motor para comprobar si la batería responde con la potencia adecuada.
Aunque el desgaste es inevitable, hay algunas prácticas que ayudan a prolongar la vida útil de la batería:
Evita trayectos muy cortos: el alternador no tiene tiempo suficiente para recargar la batería.
Apaga accesorios eléctricos al arrancar y antes de apagar el motor.
Revisa periódicamente el estado de los bornes y límpialos si acumulan suciedad o corrosión.
Mantén el coche en un lugar protegido del frío intenso, como un garaje.
Lo recomendable es cambiar la batería cada 4 a 5 años, aunque su duración depende del uso del coche, la climatología y el mantenimiento. Si tu batería ya muestra alguno de los síntomas anteriores o tiene más de 5 años, lo mejor es sustituirla antes de que llegue el invierno.
Un cambio preventivo puede ahorrarte quedarte tirado en la carretera o tener que depender de unas pinzas y otro coche para arrancar.
En Neumáticos Quintana, en Calle Albatros, 1, Pinto, Madrid, ofrecemos un servicio completo de revisión y sustitución de baterías. Nuestros especialistas comprueban:
El estado de la carga.
La capacidad de arranque.
El estado físico de los bornes y conexiones.
Si es necesario cambiarla, trabajamos con baterías de primeras marcas que garantizan fiabilidad y durabilidad, para que tu coche esté siempre listo, incluso en los días más fríos del invierno.
Realizar esta revisión preventiva tiene muchos beneficios:
Evitas averías inesperadas que pueden dejarte tirado.
Mayor tranquilidad en tus desplazamientos diarios.
Mejor rendimiento del coche, al asegurar que todos los sistemas eléctricos funcionen correctamente.
Ahorro de tiempo y dinero, al evitar gastos de grúa o reparaciones más complejas.
El invierno no perdona y tu coche necesita estar preparado para enfrentarlo. La batería es uno de los elementos más sensibles al frío y, sin embargo, uno de los más fáciles de revisar y sustituir a tiempo.
No esperes a que llegue la primera helada para descubrir que tu batería no responde. Ven a Neumáticos Quintana y deja que nuestros expertos revisen tu coche para que disfrutes del invierno sin preocupaciones. Estamos en Calle Albatros, 1, Pinto, Madrid, y no necesitas cita previa. Tu seguridad empieza con una batería en buen estado.