Los robos de coches siempre han estado presentes en cierta medida. Aunque la tecnología y la seguridad haya ido aumentando, también lo han hecho las técnicas de los ladrones, que cuentan hasta con inhibidores de frecuencia o con sistemas que copian la señal remotamente. Pero en esta ocasión no vamos a hablar de robos de coches ‘a grosso modo’, sino de la sustracción de un componente muy específico. Parece que aumentan los robos de espejos retrovisores.
Como pasó hace unos años con los catalizadores, ahora estos apéndices que nos ayudan a mirar hacia atrás han pasado a estar en el punto de vista de los ladrones. La alerta ha surgido en la ciudad de Nueva York, donde se registró un importante repunte de retrovisores robados en un área concreta. Todos tienen un patrón común y es que los retrovisores sustraídos pertenecían a coches de alta gama. Esto tiene una explicación bastante lógica.
En vehículos de marcas premium como Audi, BMW, Lexus, Mercedes o Porsche no se suelen montar espejos laterales simples y baratos. En algunos casos, estos retrovisores cuentan con cámaras integradas (para lograr esa visión 360º tan útil en los aparcamientos) y accionamiento completamente eléctrico. Eso hace que en el mercado negro los ladrones puedan venderlos por precios que oscilan entre los 1.300 y los 1.800 euros aproximadamente.
Como decíamos, esta oleada de robos de retrovisores de ha dado en Nueva York, pero no estaría de más extremar precauciones por si comenzase a ocurrir en otras ciudades. Lo cierto es que no es el típico componente que un usuario compraría en el mercado de segunda mano, ya que su instalación es bastante compleja y requiere conocimientos avanzados. En todo caso, se pueden aplicar los consejos generales para que no te roben el coche, poniendo especial cuidado en donde se aparca el vehículo.