Con la llegada del buen tiempo, las ganas de hacer escapadas y viajes en coche se multiplican. El verano es una de las épocas en las que más kilómetros recorremos, pero también una de las que más factura pasa a nuestro vehículo si no prestamos atención a su mantenimiento.
El calor, los trayectos largos, las carreteras secundarias y el uso intensivo pueden hacer que tu coche sufra más de la cuenta. En este artículo te contamos cuáles son los errores más comunes que cometen muchos conductores en verano y cómo evitarlos para prolongar la vida útil de tu vehículo y garantizar un viaje seguro.
Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu coche y el asfalto, por eso su estado es vital, especialmente en los meses de calor.
Con las altas temperaturas, la presión de los neumáticos puede variar, y si no se ajusta correctamente, aumenta el riesgo de desgaste irregular o incluso reventones en carretera. Además, el dibujo desgastado reduce la adherencia en frenadas y curvas, sobre todo si encuentras lluvias de verano.
Cómo evitarlo:
Antes de salir de viaje o si vas a usar el coche a diario en verano, revisa siempre la presión, la profundidad del dibujo y busca cortes o deformaciones en la goma. En tu taller de confianza podrán comprobarlo en pocos minutos y evitarte un disgusto.
El calor hace que el motor trabaje a temperaturas mucho más altas que en invierno. Si no mantienes los niveles adecuados de aceite, refrigerante y líquido de frenos, las averías están prácticamente garantizadas.
El sobrecalentamiento es uno de los problemas más frecuentes en verano y suele ser consecuencia de niveles bajos o de fluidos en mal estado.
Cómo evitarlo:
Antes de cada viaje y una vez al mes, revisa todos los líquidos: aceite, refrigerante, líquido de frenos y limpiaparabrisas. Si no tienes claro cómo hacerlo o no recuerdas la última vez que se cambiaron, pásate por el taller y te asesorarán.
El aire acondicionado no solo es una cuestión de confort, también afecta directamente a tu concentración y seguridad en la conducción. Si no enfría correctamente, los trayectos pueden volverse incómodos e incluso peligrosos debido al exceso de calor dentro del habitáculo.
Además, un sistema de climatización que no se revisa puede acumular bacterias y malos olores, lo que también afecta a tu salud.
Cómo evitarlo:
Antes del verano, revisa el estado del gas refrigerante y del filtro antipolen. Un mantenimiento sencillo puede ahorrarte averías más costosas y garantizar que viajas fresco y seguro.
Aunque muchos piensan que la batería solo sufre en invierno, el calor también puede afectar a su rendimiento y reducir su vida útil. Las altas temperaturas aceleran la evaporación de los líquidos internos y pueden dañar las placas.
Un fallo de batería en mitad de las vacaciones puede arruinar cualquier plan.
Cómo evitarlo:
Si tu batería tiene más de 3 años o has notado arranques perezosos, lo mejor es que la revisen antes de un viaje largo. En muchos talleres la prueba de carga es gratuita y rápida.
En vacaciones es habitual llevar maletas, sillas infantiles, equipaje, bicicletas y neveras portátiles, pero sobrecargar el coche es uno de los errores que más factura pasa a largo plazo.
El exceso de peso afecta al consumo de combustible, al comportamiento de la suspensión, a la capacidad de frenada y al desgaste de los neumáticos.
Cómo evitarlo:
Consulta en el manual del vehículo cuál es la carga máxima recomendada y reparte bien el peso en el maletero. Si necesitas llevar mucho equipaje, considera instalar un cofre de techo homologado.
El verano es sinónimo de prisas y de viajes imprevistos. Muchas veces, con la ilusión de salir a la carretera, dejamos de lado revisiones rutinarias que luego terminan en averías más serias.
El calor y los kilómetros extra solo agravan problemas preexistentes, como pastillas de freno gastadas, amortiguadores en mal estado o niveles bajos de aceite.
Cómo evitarlo:
Planifica con tiempo una revisión pre-verano en tu taller de confianza. Una simple revisión visual y de niveles puede evitarte contratiempos que arruinen tus vacaciones.
No solo el coche sufre con el calor, también tú como conductor. Las altas temperaturas pueden afectar a tu concentración y a tus reflejos, sobre todo en trayectos largos y con tráfico.
Además, la forma en que conduces influye directamente en el desgaste de los frenos, la transmisión y los neumáticos.
Cómo evitarlo:
Conduce de manera relajada, mantén una velocidad constante y realiza paradas frecuentes para descansar e hidratarte. Así, cuidarás tu salud y la de tu vehículo.
El verano es para disfrutar, no para quedarse tirado en la cuneta. La mayoría de las averías que se producen durante esta época podrían evitarse con un mantenimiento adecuado y revisiones sencillas.
En Neumáticos Quintana te ayudamos a preparar tu coche para que tus viajes de verano sean seguros y sin sobresaltos. Desde la revisión de neumáticos y frenos hasta el chequeo completo de niveles, en nuestro taller encontrarás la tranquilidad que necesitas antes de ponerte en marcha.
Si quieres evitar estos errores comunes y asegurarte de que tu vehículo está listo para el verano, pásate por nuestras instalaciones. Te atenderemos sin necesidad de cita previa.
Cuida tu coche, cuida tus vacaciones.