En días de calor, el aire acondicionado es tu mejor aliado para hacer frente a las altas temperaturas y sobrevivir a un viaje sin sufrir un golpe de calor (que suena a broma, pero puede ser muy serio); pero de poco te servirá si no está en condiciones de funcionar a pleno rendimiento.

Seguro que llevas semanas recibiendo ofertas de carga del aire acondicionado. Esta es una operación que debes realizar con regularidad, pero salvo que tengas fugas en alguno de los tubos y conectores por los que corre el aire frío, lo normal es que no tengas que hacerla todos los años (los especialistas recomiendan hacerlo cada cinco años, más o menos).

Cómo saber que ha llegado el momento de recargar el aire acondicionado

Para saber que ha llegado el momento de recargar el aire acondicionado basta con prestar atención a las señales que nos envía el coche. Hay tres muy evidentes:

– conectas el aire y sale templado, pero no frío

– seleccionas la máxima potencia, pero el caudal del aire es flojo

– notas un olor extraño

Las dos primeras son un síntoma inequívoco de que tienes que recargar el aire acondicionado; aunque, en este punto es importante recordar las diferencias entre aire acondicionado y climatizador ya que al primero no se le puede pedir tanta precisión como al segundo. Matizar también que el líquido refrigerante no se gasta por lo que si el sistema de climatización tiene poco fluido es porque hay alguna fuga.

Si enciendes el climatizador y notas que le cuesta alcanzar la temperatura que has pedido, quizá tengas estropeado el sensor de temperatura externa.

Si al conectar el sistema de refrigeración lo que notas es mal olor lo más seguro es que tu coche necesite un filtro del aire nuevo.